y siempre tenía demasiado frío o demasiado calor, y se resfriaba en pleno mes de agosto.

las arañas le picaban,
los ratones le atemorizaban,
los gatos le arañaban,
sus heridas se infectaban.

las manos no estaban terminadas,
solo estaban esbozadas,
delimitadas,
pero vacías y transparentes.

y es que, después de todo,
se trataba ante todo de comer.

comida
en estado de fantasmas
para estómagos obsesos.

ymeveíasconojosdevientre

Comentaris

Entrades populars